martes, 8 de abril de 2008

Maneras estrafalarias de forrarse con una 'web'


En una fecha de lo más romántica, el pasado 14 de febrero, Yde van Deutekom saltó a las pantallas de los ordenadores de medio mundo. Su gesto poco tenía que ver con las cosas del amor. "Me estaba tragando un reality show en la cama y empecé a darle vueltas a una idea: cómo forrarme sin mover un dedo", detalla este estudiante de 22 años por teléfono desde su minúsculo cuarto en Zoetemeer, Holanda. Y vaya si se le encendió la bombilla: ha amasado más de 17.000 dólares (cerca de 11.000 euros) con la web SleepingRich (El Rico Durmiente) en poco más de mes y medio. "Me planteé un reto: pasar el mayor tiempo posible delante de una webcam, acostado en la cama y encerrado en mi cuarto. Pedí a los visitantes de mi página que recompensaran mi esfuerzo con donaciones económicas", explica este estudiante de Ingeniería.
El holandés personifica el paso de la adolescencia a la madurez de la blogosfera. "Hacer negocio con un blog es lo más normal del mundo. Lo marciano hoy es el modo en que los internautas se forran. Los parámetros que usamos en la previsión de negocio en la vida real se tergiversan en el ciberespacio. Nadie imaginaba hace 10 años que un grupo como Radiohead iba a sacar provecho colgando gratis un CD suyo en la Red, y forrándose más tarde contra pronóstico editándolo luego físicamente", opina el experto en Internet Francisco Yus, del Observatorio para la CiberSociedad.

Van Deutekom decidió retransmitir su experiencia en directo a través de su web holandesa, creó un chat para hablar con sus fans y cercenó el portal en pequeños espacios para anunciantes. Más tarde se animó a comprar dos dominios más; el belga Slapendrijk.be y el internacional SleepingRich.com. En este último se anuncian empresas como Lego o Fujitsu. "En el dominio holandés cobro unos 100 euros por anuncio; en el internacional, 50, y en el belga, unos 10. No pararé mientras atraiga publicistas y donaciones", confiesa Van Deutekom. Aunque el proyecto le pase factura: "Antes jugaba al fútbol, ahora invierto 23 horas y media en la cama y sólo media hora diaria en ir al baño, ducharme o coger un sándwich. Como pizzas y mucha comida rápida". Consciente de que todo aburre, el rico durmiente se impone nuevos retos diarios desde hace dos semanas: "Cambiarme de ropa cada 15 minutos, ver las peores películas de la historia o andar hacia atrás".

El pelotazo virtual de Van Deutekom no es el único negocio digital friky. En PostSecret.com, el estadounidense de 44 años Frank Warren cuelga 20 postales con confesiones anónimas cada domingo. Collages o ilustraciones que recibe en su correo postal desde Israel, la India o Japón. "Es una suerte de catarsis. Leer confesiones ajenas ayuda a conocernos mejor", opina desde su residencia en German Town, un pueblecito de Maryland. La página está libre de publicidad, pero los beneficios proceden de otra parte: "Los anuncios mancharían la honestidad de las postales. He publicado cuatro libros, de los que se han vendido cerca de un millón de ejemplares, y he organizado exposiciones".

El talento del emprendedor.com tiene premio: "La blogosfera se consolida. Crear un blog ha dejado de ser una moda", explica el experto Yus. Prueba de ello es la compra de bitácoras. Un fenómeno con un paradigma: el ex skater de 33 años Peter Rojas. El grupo de comunicación AOL compró Weblogs. Inc, propietaria de la web tecnológica de Rojas (Engadget), por 2,5 millones de euros. Rojas se niega a revelar qué pellizco se llevó en la transacción, pero admite que podría vivir de las rentas.

Otra web, I Can Has Cheezeburger, una entrañable página con fotos de gatitos, ha cambiado de dueño. La pareja fundadora formada por Eric Nakagawa y Kari (un seudónimo), ambos de 25 años, cobraba hasta 4.000 dólares (2.500 euros) por cada anuncio. Un dulce de lo más tentador. "Adquirí la web en septiembre de 2007", explica Ben Hugh, de 30 años. La página, que en julio de 2007 contaba con dos millones de visitas mensuales, roza los 15 millones. Suficiente para que el coste de un anuncio se haya disparado hasta los 8.000 dólares (unos 5.000 euros). Y para que Hugh haya abierto tres webs más: una con imágenes de perritos (ihasahotdog.com), otra con irónicas fotos políticas (punditkitchen.wordpress.com) y otra con caricaturas elaboradas con gráficos (graphjam.com).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que cara de gilipollas tiene este muxaxo de la foto.