OTTAWA (AFP) - Una anciana corre el riesgo de ser expulsada de su hogar en una residencia para pensionistas en Halifax, en la costa atlántica canadiense, debido a su lenguaje procaz y a su propensión al chismorreo, informaron el martes los medios de comunicación canadienses.
Mary Vaughan, de 73 años, explicó al diario The Globe and Mail que no siempre usó un lenguaje vulgar, pero aprendió a maldecir hace mucho tiempo en el Territorio del Yukon, en el extremo septentrional de Canadá, donde según ella insultar y decir palabrotas era una práctica corriente.
"Me sentaba delante de un espejo y practicaba hasta que podía decirlo sin tener vergüenza", confió al diario. Ese entrenamiento le permitió lanzar un sonoro "Brian, fuck off" (Vete a la m..., Brian) a un miembro del personal con quien estaba disgustada y a quien se negó a pedirle disculpas.
La dirección del establecimiento la acusa también de un excesivo chismorreo en la sala común del asilo. Además, otros residentes y sus familiares también se quejaron de sus expresiones.
Ahora, con un reciente diagnóstico de cáncer, esta "vieja dama indigna", como el título de la novela de Bertold Brecht sobre la respetable señora con "malas compañías", tiene hasta finales de agosto para abandonar la residencia y no dice no tener ningún lugar adonde ir. "No digo que yo no haya hecho nada malo, pero ¿es suficiente para enviar a la calle a una mujer de 73 años?", se preguntó, en declaraciones al diario.
"Me sentaba delante de un espejo y practicaba hasta que podía decirlo sin tener vergüenza", confió al diario. Ese entrenamiento le permitió lanzar un sonoro "Brian, fuck off" (Vete a la m..., Brian) a un miembro del personal con quien estaba disgustada y a quien se negó a pedirle disculpas.
La dirección del establecimiento la acusa también de un excesivo chismorreo en la sala común del asilo. Además, otros residentes y sus familiares también se quejaron de sus expresiones.
Ahora, con un reciente diagnóstico de cáncer, esta "vieja dama indigna", como el título de la novela de Bertold Brecht sobre la respetable señora con "malas compañías", tiene hasta finales de agosto para abandonar la residencia y no dice no tener ningún lugar adonde ir. "No digo que yo no haya hecho nada malo, pero ¿es suficiente para enviar a la calle a una mujer de 73 años?", se preguntó, en declaraciones al diario.
Abuelos de terra....comportense ¡
Seguiremos informando.
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